17 de gen. 2011

Tachado por la censura V



La mera presencia de algo nuevo en MySpace sirve casi automáticamente para atraer a curiosos y cazatalentos. Para los ahora célebres y celebérrimos Adele y Justin Beiber, Internet ha supuesto su particular puerta al verano del éxito musical. Adele Adkins se tomó a risa la oferta del cazatalentos discográfico que espigando MySpace quedó deslumbrado con su prodigiosa voz. Dos años y dos Grammys después, Gordon Brown agradece a Adele las divisas que su éxito internacional ha llevado a Gran Bretaña. La frívola Lily Allen también se dio a conocer en las redes sociales antes de ser lanzada por EMI.

Verdad es que ninguno de los éxitos y descubrimientos musicales de la www aporta demasiado artísticamente a la música y ninguno de los ejemplos citados supone nada novedoso excepción hecha del modo de darse a conocer. Talento e innovación chocan de frente con la repetición de las fórmulas comerciales establecidas que acechan los hombres del negocio musical convencional. Y en todo caso son los chistes y parodias los que logran una mayor difusión. Entre ellos, los llamados videos literales pueden parecer humoradas sin contenido. Los grandes éxitos son Take on me de A-ha y  Total eclipse of the heart de Bonnie Tyler. Sus versiones burlescas de temas conocidos narrando literalmente lo que ocurre en su video promocional constituyen sin embargo una labor ímproba. Ciertos conocimientos de informática musical, mucho ingenio además de la colaboración de un buen cantante capaz de suplir la voz original son necesarios para poner en circulación una de estas parodias. Y sobre todo: su acción demoledora contra algunos de los más grotescos lugares comunes de la musical moderna es brutal.

Parece lógico deducir que la escala de valores que las discográficas siguen empeñadas en vendernos sólo sirve para hacer reír a los melómanos del siglo XXI. Nostalgia, mesianismo, imagen y guerras de tribus pertenecen a un pasado oscurantista ya superado para ellos ¿No es posible que la bancarrota de la industria del disco obedezca al hecho de que sus fórmulas y sus ofertas se han quedado ya muy lejos de las preferencias del público?
FIN