El recuerdo del éxito, el talento y la influencia de Beatles y otros coetáneos de los añorados 60 propiciaron el establecimiento de una jerarquía de estilos. El pop de inspiración anglosajona ha postergado al resto de las músicas tanto en medios como en el mercado sin respeto por los valores artísticos y musicales.
Las preferencias y gustos en música popular obedecen a razones culturales y vivenciales. Están grabadas en nuestro ADN y cambiar el gusto de las personas es imposible. La omnipresencia de la música joven anglosajona es posiblemente una de las causas de la alienación de amplios sectores de público.