Imposible, cuando se trata de La Movida, hacer un retrato robot representativo de sus personajes. La obsesión por las modas extranjeras y la aparición del statu quo de estratos y sub-estratos -que ha sobrevivido hasta ahora- hace que, en todo momento, conviviesen, al principio en un mismo hábitat urbano, por separado, más tarde, y, finalmente, en pie de guerra, las más variadas filosofías vestimentarias que no musicales.
Hacia 1984, la prensa, entusiasmada, encontró un estupendo filón en lo que se dio en llamar "las Tribus Urbanas" y se dedicó a echar una halagadora y nefasta leña al fuego de los compartimentos, rivalidades y estereotipos que estaba empezando a arder.
En los siguientes posts, vamos a repasar, metódica y cronológicamente, los tipos, actitudes y figuras, para ver si logramos descubrir qué hacía la gente en aquel tiempo, porqué lo hacía y, sobre todo, cómo se vestí, que es lo más importante.