15 de nov. 2011

Cómo ser un crítico de rock (Tercera Parte)



Me escriben y me piden en las redes muchas chicas jóvenes de los medios musicales. Considero un honor que me tomen en cuenta y creo que nada mejor que aumente la presencia de la mujer en la crítica musical más allá de los arrumacos y bobería de la presentadoras marchosas de las Radiofórmulas. La historia demuestra que los más grandes de la música popular han sido descubiertos antes por el público femenino que por los críticos: Sinatra, Elvis, Beatles, Gardel, MJ...

Considero que la crítica musical ha caído por falta de interés: el juicio paternalista de un empollón sabelotodo es, desde los últimos 60, el único método de trabajo y el proceso de exprimido continuo del diccionario para encotrar términos que expresen metafóricamente lo que no puede expresar ni el pentagrama, ha dado ya todos sus patéticos frutos.

La baja calidad del producto musical que circula en los medios y el mercado y el escaso interés del público más joven es prueba evidente de que la confianza en el críterio musical masculino y paternalista está finiquitado.

Voy a continuar la serie Crítico de rock de este blog con una serie de recomendaciones de cosas que a mí me han sido de mucha utilidad en mis actividades musicales y la primera es el libro Música para todos nosotros (Music for All of Us, 1943) del director Leopold Stokowski:

Stokowski explica perfectamente y con  hermoso lenguaje poético (que se disfruta incluso con la espesísima traducción castellana) qué es la música, cuál ha sido su evolución a lo largo de los siglos, cómo es la música de los distintos rincones de la Tierra y de las distintas etapas de la historia de la humanidad y, lo más interesante para un crítico, cómo funciona interiormente. Casi todos hemos soportado nuestras horas escolares de lenguaje musical e iniciación a la música. Yo tuve incluso un curso bastante bueno (aunque mal dado) de historia de la música.  
Pero la mayor parte de nosotros (los que no tenían una madre, un padrino y un hermano tan melómanos como los míos) no nos hemos enterado de nada o hemos acabado odiando todo ello. Sin embargo, no confundir ritmo con compás es importante aunque sea sólo para que los músicos no se burlen de ti y, en entrevistas, dejar caer que las cuerdas de la guitarra son Mi La Re Sol Si Mi (afinación tradicional) siempre crea una cierta complicidad con el más desdeñoso de los músicos. Por otro lado, y aunque la escala de valores en cualquier disciplina artística es y ha de ser siempre flexible, notar que alguien desafina o no ha hecho los deberes siempre es útil y aleja todo tipo de misticismos y el mesianismo que ha inspirado siempre la crítica musical de la era del rock & pop.

Bueno, pues todas esas herramientas que hacen que el crítico no sea manipulable y le mantienen independiente y objetivo ante los intereses de mercado y los sentimentalismos tribales que han arruinado el sector están perfectamente explicadas en Música para todos nosotros, un libro que creo que debería ser de lectura obligada en los colegios y, por supuesto, debería ser reeditado constantemente. 
Recuerda: tu criterio no va a Misa y, si no te esfuerzas en trabajarlo y racionalizarlo, eres un dictador y un fascista y no sé por qué te empeñas en imponerlo a los demás.

Altamente recomendado para quien quiera hacerse un sitio en el mundo de la música: Stokowski no desprecia ningún género y siempre tuvo voluntad de compartir su pasión por la música con el público, de ahí su interés por el cine. 

Por si hay algún despistado que no ha visto a Stokowski dirigiendo la Orquesta de Filadelfia en la Fantasía de Disney, aquí, un par de vídeos:


 

La Wiki de Stokowski:
http://en.wikipedia.org/wiki/Leopold_Stokowski

Más sobre Stokowski:
http://www.stokowski.org/


Un par de links para comprar el libro:
http://www.amazon.com/Music-All-Us-leopold-stokowski/dp/B000PRWSIU
http://www.priceminister.es/offer/buy/37685277/Musica-Para-Todos-Nosotros-Libro.html