"Neon Knights" de Black Sabbath con Ronnie James Dio fue durante más de 30 años la sintonía del programa radiofónico Disco-Cross de Mariano García.
Noche tras noche, Disco-Cross desgranaba la mejor música metalera en las sintonías de Radio Centro, Radiocadena de Madrid, 40 Principales, Radio España FM y Rockservatorio FM. Su director y factótum, el entusiasta e hiper activo, Mariano García, gran comunicador y melómano extraordinario, fue encontrado muerto por un familiar en su casa de Cercedilla (provincia de Madrid) el pasado martes. Mariano había sido víctima de un fallo cardíaco.
La noticia ha encontrado amplio eco en los círculos musicales:
http://jenesaispop.com/2012/09/14/muere-mariano-garcia-de-disco-cross/
En Twitter:
https://twitter.com/i/#!/search/?q=mariano+garcia+&src=typd
Y en los círculos metaleros, por supuesto:
http://www.rafabasa.com/2012/09/13/ha-muerto-el-locutor-de-radio-mariano-garcia/
http://www.mariskalrock.com/index.php/2012/09/12/ha-muerto-mariano-garcia/
Curioso que en los medios generalistas no hayan dicho nada. Indignante, a mi modo de ver.
Este es el recuerdo que el Mariskal y el Pirata han dedicado a Mariano:
http://www.mariskalrock.com/index.php/2012/09/14/especial-en-la-memoria-de-mariano-garcia/?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter
El Mariskal ha prometido, además, que va a retransmitir algunos viejos programas grabados de Disco-Cross.
Aquí está el link con la emisión de ayer del programa Rock-Star dedicado a Mariano por su director y presentador, mi amigo y colega Mariano Muniesa (http://marianomuniesa.blogspot.com.es/):
http://www.ivoox.com/rock-star-13-septiembre-2012-1-hora-audios-mp3_rf_1429615_1.html
Durante muchos años, he escuchado Disco-Cross después de cenar (zapeando con la Emisión Pirata, incluso con Basarock) y me he divertido de lo lindo. Campechano, ganso, entusiasta... Muchas veces ordinariote sin cortarse un pelo... Mariano tenía un gusto exquisito para elegir los mejores discos del rock más bestia y pesado y para pinchar siempre los mejores temas de cada disco. Su naturalidad aplastante para los chistes, humoradas y salidas de pata de banco te mantenía la hora entera del programa con la boca abierta de oreja a oreja, bien por las carcajadas, bien asombrada con algún disco increíble o simplemente con las cosas que se atrevía a preguntar a los músicos que entrevistaba o a los oyentes que participaban en sus concursos.
Como todos las estrellas de la radio heavy (Mariskal, Pirata...), Mariano García era un gran comunicador. Dinámico y espontáneo, había conseguido establecer una conexión con el público muy especial, contagiosa y electrizante. Mesiánico sin disimulos, veía el rock, no sólo como una profesión o como una escuela de buena música, sino como una religión y un medio para cambiar el mundo, conceptos que compartía con el grueso de sus oyentes creando línea directa con ellos. Para los que somos cínicos, su idealismo resultaba, la verdad sea dicha, reconfortante .
Pero Mariano, movido siempre por su devoción por el heavy y quizás, ¿por qué no decirlo?, por la precariedad económica de las profesiones musicales, se convirtió también en un hábil hombre de negocios. Fue fundador del sello Barrabás, promotor de conciertos y responsable de las salas Canciller donde hemos podido ver a los mejores grupos metaleros y del rock más extremo. También purso en marcha la única emisora en las ondas hispanas dedicada exclusivamente al rock duro, Rockservatorio FM.
A pesar de su afición descontrolada por la música anglosajona y de la afectación barriobajera madrileña exigida por el heavy, Mariano mantenía unas maneras rústicas, como de pueblerino recién llegado a la ciudad entrañables y auténticas. La combinación de las tres cosas era una fuente explosiva e inagotable de recursos para la comunicación y el entretenimiento. Al día siguiente de alguno de esos conciertos con llenazo, mega-equipos de escenario a tope, luces al rojo, gente pegando saltos y sudando y la ventilación y el aire acondicionado colapsados, Mariano decía: "¡El tocino, no veas tú como lo sudamos!".
Descanse en paz.
